0

Lección 4: Hable con su automóvil

Conducir con seguridad es cuestión de comunicación[MF1] . Sin hablar realmente, su hijo(a) adolescente tiene que entender lo que otros conductores están haciendo, o están a punto de hacer, y esos conductores deben saber lo mismo sobre su hijo(a) adolescente. Afortunadamente, existen señales de giro y luces de freno para ayudar a los conductores a comunicarse, pero su hijo(a) adolescente debe usarlas de manera consistente para mantenerse seguro. 

Señalice todo

Puede practicar esto con su hijo(a) adolescente pidiéndole que use una señal direccional cada vez que vaya a dar vuelta, incorporarse al tráfico o cambiar de carril. No importa si la calle está vacía o si su hijo(a) adolescente ya está en un carril para dar vuelta: usar una señal direccional debería convertirse en un hábito tan arraigado para su hijo(a) adolescente que apenas tenga que pensar en hacerlo. Esto puede ayudar a calmar la furia en el camino al aclarar situaciones confusas y puede alertar a los conductores que están en los puntos ciegos de su hijo(a) adolescente para que tomen medidas y eviten un posible choque. La mejor parte es que las señales direccionales son muy fáciles de usar. 

Frene con tiempo

De manera similar, las luces de freno son una gran herramienta para comunicarse con otros conductores cuando el tráfico disminuye la velocidad, pero muchos conductores solo frenan en el último minuto. Esto da lugar a paradas repentinas que pueden provocar colisiones por alcance. Ayude a su hijo(a) adolescente a superar este problema frenando con tiempo y manteniéndose lo suficientemente alejado de los vehículos de adelante para tener en cuenta sus propias paradas repentinas. Esto ayudará a su hijo(a) adolescente a convertirse en un mucho mejor comunicador en el camino, todo sin decir una palabra.

Practíquelo: En su próxima conducción de práctica, pídale a su hijo(a) adolescente que se imagine conduciendo sin luces de freno o direccionales. ¿Cómo cambiaría eso la forma en que conduce? Los conductores detrás y al costado de su hijo(a) no recibirían ninguna advertencia sobre paradas, giros o cambios de carril, y su hijo(a) no tendría ni idea de lo que están planeando los conductores más adelante. Una vez que su hijo(a) adolescente comprenda la manera en que otros conductores dependen de sus intermitentes y luces de freno, será mucho más probable que recuerde esta lección.

 

IN PARTNERSHIP WITH

GM Foundation

Shopping Cart

There are no items in your cart