Conducir es emocionante para los adolescentes, pero eventualmente esa emoción se convierte en preocupación al pensar en cómo manejar los costos que conlleva. Los pagos del seguro, el combustible y el automóvil se van acumulando, sin mencionar los costos potenciales de las multas de tránsito y el mantenimiento. En resumen, conducir no es barato, pero una simple discusión sobre estos costos ahora puede permitirle a su hijo(a) adolescente saber qué esperar y ayudar a evitar confusiones en el futuro.
El primer y mayor problema a abordar es el automóvil en sí. Aquí hay algunas preguntas para considerar:
Muchas de estas mismas preguntas se aplican a los costos de combustible. Dependiendo de cuánto planee conducir su hijo(a) adolescente y de la economía de combustible del vehículo, estos costos pueden variar bastante. Asegúrese de que su hijo(a) adolescente considere cuidadosamente los costos de combustible cuando planee conducir y comprenda cómo pueden cambiar los precios de un día a otro.
Los pagos del seguro y los costos de mantenimiento pueden tener un gran impacto en las finanzas de su hijo(a) adolescente y de la familia. Necesitará hablar de lo siguiente:
Una vez que hable sobre estas decisiones, puede abordarlas en su Acuerdo para nuevos conductores para que tanto usted como su hijo(a) adolescente estén de acuerdo sobre quién es responsable de ellas. Dependiendo de la compañía de seguros que elija, su hijo(a) adolescente puede ayudar a reducir estos costos. Algunas aseguradoras, por ejemplo, pueden ofrecer descuentos por conducir con seguridad o incluso por buenas calificaciones en la escuela. Hable de esto y esté preparado para volver a revisarlos más adelante si alguno de estos costos cambia.
Coméntelo: Muchos adolescentes, incluso aquellos con trabajos de medio tiempo, pueden no tener mucha experiencia en el pago de facturas y pueden ser tomados por sorpresa por estos gastos repentinos. Hable de estas facturas con su hijo(a) adolescente para que comprenda los costos de conducir y trate de ser comprensivo cuando se trata de las finanzas de su hijo(a) adolescente. Revise las opciones disponibles para limitar estos costos, como posibles descuentos en el seguro, para que su hijo(a) adolescente vea cómo sus hábitos pueden afectarlos y asegúrese de que sus decisiones finales tengan sentido financiero para todos.
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